lunes, 23 de julio de 2012


UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS

FACULTAD DE EDUCACIÓN

Ø  TEXTO Y DISCURSO
Las palabras texto y discurso se usan a menudo como si fueran intercambiables, e incluso en algunas lenguas solo existe uno de los términos. Sin embargo, existe bastante consenso en establecer una diferencia técnica entre estas dos entidades.

TEXTO: Es un conjunto de elementos lingüísticos organizados según reglas de construcción.

DISCURSO: Es la emisión concreta de un texto, por un enunciador determinado, en un contexto determinado.
En otras palabras “a nivel construccional”, existen oraciones y textos que pueden funcionar a nivel discursivo como enunciados y discursos. Algunas escuelas lingüísticas utilizan el término discurso con un valor bastante aproximado al de texto. Sus características:

ü  unidad igual o superior a la oración,

ü  con un principio y un final,

ü  que constituye un mensaje

Lo acercan lo suficiente para considerarlos sinónimos. Para Van Dijk, T. (1977), “texto es un concepto abstracto que se manifiesta o realiza en discursos concretos”. Si bien es útil esta distinción terminológica, ya que caracteriza dos tipos de niveles de abstracción, pero no se ha extendido. Lo mismo ha sucedido con el término enunciado” que caracteriza todo producto del habla con sentido unitario.

Son tan próximas las definiciones que los teóricos suelen usar estas expresiones indistintamente. El término no tiene significado totalmente unívoco (único), pero nosotros tomamos la postura de las corrientes que sostienen que el discurso es el resultado de la suma de un texto o enunciado y su situación de enunciado, y su situación de enunciación o situación comunicativa. Es decir, un discurso es el lenguaje puesto en acción, un texto que ha adaptado una modalidad en una situación comunicativa en particular.

Ø  PRAGMÁTICA

La Pragmática es uno de los campos de estudio de la lengua que se ha desarrollado durante los últimos decenios del siglo XX. Precisamente por eso, es aún bastante desconocido. Sí es una disciplina lingüística, pero su campo de estudio también se dirige a otros ámbitos extralingüísticos pero cuya influencia en la comprensión es fundamental. Así, por ejemplo, sabemos que una pregunta como: ¿Me puedes pasar la sal?

No es tal pregunta, sino una forma cortés de pedir a alguien que nos haga un favor. La Pragmática influye, sin duda, en la forma de construir oraciones, por lo que los elementos extralingüísticos desempeñan un papel importante dentro de lo lingüístico. Otro caso, por ejemplo, es el de la ironía. ¿Podemos acaso dar forma gramatical a la ironía? ¿Cómo reconocemos una oración irónica frente a otra que no lo es? Por el contexto, pero nuevamente tenemos como referente un elemento extralingüístico.  Sin embargo, la pragmática no se limita a los aspectos anteriores tan solo, sino que hay bastantes otros que forman parte de su ámbito de estudio.

Una definición de la pragmática puede ser la que se refiere a esta disciplina lingüística como aquella que trata del lenguaje asociado a su uso y a la acción en que ocurre.

La pragmática se originó en distintas tradiciones pero fundamentalmente en la Filosofía, disciplina que indudablemente le proveyó las ideas más fértiles. Siguiendo la línea del programa de Wittgenstein, que vinculó decididamente el significado con el uso, la filosofía del lenguaje produjo las dos teorías principales que subyacen a la pragmática actual, pero que, de una manera u otra, siguen siendo discutidas, a partir de la necesidad surgida en el seno de la disciplina de investigar el lenguaje en contextos naturales –en el “discurso situado”-:

“La teoría de los actos de habla”, elaborada por filósofos del lenguaje ordinario (John Austin y John Searle), y “La lógica de la conversación (Grice, 1975).

S  LOS ACTOS DEL HABLA

Este es un concepto propuesto por uno de los fundadores de la pragmática, John Langshaw Austin en 1962 y desarrollado posteriormente por John R. Searle en 1969, ambos filósofos del lenguaje. Por actos del habla se refieren a los momentos en los que los enunciados se producen en el acto comunicativo, dentro de un contexto dado, es decir, los tipos de enunciados que existen. Según eso, podemos distinguir distintos tipos.

1) Actos asertivos o constativos: Describen un hecho por medio de un enunciado asertivo (que puede ser afirmativo o negativo). Ejemplos: “Está amaneciendo”/ “No hace calor”

2) Actos performativos: Se refieren al hecho de que decir es hacer. El emisor asume un rol dentro del acto de lenguaje, por lo que lo subjetivo adquiere un valor especial, entrando elementos extralingüísticos dentro del enunciado. Aquí podemos distinguir distintos subtipos; sólo citaremos algunos, aunque podríamos encontrar más:

2.1) Actos institucionalizados, donde el emisor adquiere un poder social del que hace uso:

                 a. Yo te bautizo en el nombre del Padre...

                 b. Yo os declaro marido y mujer

                 c. Queda inaugurada esta asamblea

2.2. Actos de afirmación, donde se realza un hecho:

                 Insisto en que es un mentiroso

2.3. Promesas

              Te prometo que iré

2.4. Expresión de deseos

               a. Me encantaría poder acompañarte.

               b. Ojalá te pudieras quedar.

2.5. Prohibiciones

              a. No puedes abrir la ventana

              b. No abras la ventana, quieres?

2.6. Peticiones

              a. Me puedes dejar el libro?

              b. Déjame el libro, por favor

2.7. Invitaciones

             a. Vente con nosotros al cine.

             b.  ¿Por qué no te vienes al cine?

             c.  ¿Te apetece venirte al cine con nosotros?



Las máximas de Grice
Ya hemos visto que todo enunciado  tiene una finalidad comunicativa. Para H. Paul Grice en todo enunciado se dan una serie de principios de cooperación, que son como principios que regulan el acto comunicativo y que no pueden ser violados por los participantes en dicho acto. Tales principios se manifiestan como máximas, conocidas en la pragmática como máximas de Grice. Son cuatro:

1.  Máxima de calidad     Proveemos la cantidad de información necesaria, ni más ni menos. Ante la pregunta: Hay alguna panadería cerca?, se espera una respuesta parecida a: Sí, hay una a doscientos metros de aquí. No es esperable otro tipo de informaciones como Es una panadería fundada en 1987, su  propietario se llama Joaquín, tuvo algún problemilla con Hacienda...

2.  Máxima de calidad     Diremos tan sólo aquello que consideremos que es verdad. No añadiremos nada de lo que no tengamos pruebas de su veracidad.

3.  Máxima de pertinencia   Hablaremos siguiendo un tema, sin saltar de tema en tema sin profundizar mínimamente en ninguno. En otras palabras, hablar de lo que viene a cuento

4.  Máxima de manera Procuremos ser claros y precisos en nuestros enunciados. Evitemos la ambigüedad y seamos metódicos.

Ambas teorías hicieron posible la consolidación del campo de la pragmática lingüística, consolidación que se ve reflejada en dos volúmenes clásicos: el libro publicado por Bar-Hillel, Pragmática de las lenguas naturales (1971), y el de Davidson & Harman, Semántica de las lenguas naturales (1972). En estos libros fundacionales dominan las contribuciones de filósofos pero es marcada la presencia de varios lingüistas, como Charles Fillmore, Geoffrey Lakoff, John Ross y John McCawley, vinculados en distinto grado con el movimiento de la semántica generativa, disidente de la gramática generativa.

La pragmática es un territorio muy amplio para la lingüística, como veremos más adelante, aunque en los primeros años de su inclusión en la disciplina se limitó al significado del hablante –los actos ilocutivos directos e indirectos, a las expresiones deícticas (yo, vos, aquí, ahí, ahora, etc.), objeto del clásico trabajo de Charles Fillmore (1997 [1975]) –, y a explicar la recuperación de información implícita por el hablante.

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